Está cada vez más aceptado por la comunidad científica que el movimiento es salud.
El ejercicio puede ser:
PREVENTIVO: para aquellas personas que practican actividad física o deporte y quieren prevenir lesiones a través de un trabajo de fuerza global, y de forma secundaria aumentar el rendimiento.
TERAPÉUTICO: para aquellas personas que tienen en el día a día un desafío y desean estar fuertes para hacerle frente de manera segura en sus tareas cotidianas.
En casos de DOLOR CRÓNICO se recomienda una exposición gradual al movimiento para evitar las conductas de MIEDO-EVITACIÓN que impiden la recuperación plena.